Los préstamos bullets han ganado popularidad en los últimos años. En realidad, las exigencias del mercado requieren herramientas adaptadas a las necesidades reales. Por ello se recurre cada vez más a soluciones de financiación empresarial alternativas.
En este post compartimos contigo en qué consisten los préstamos bullets, cuáles son sus principales características y en qué casos resultan útiles.
Índice
¿Qué es un préstamo bullet?
Un préstamo bullet es un tipo de financiación en el cual el prestatario amortiza los intereses en cuotas regulares y se devuelve el capital prestado en la fecha de vencimiento. En otras palabras, son préstamos que aplican un sistema de amorización americana, al igual que los bonos.
Los préstamos bullets también son conocidos como “préstamos ballon” o “préstamos a vencimiento”.
Como puedes observar, la diferencia con respecto a un préstamo tradicional radica en que las cuotas se reducen de forma significativa, pero también es necesario realizar un fuerte desembolso al final de la vida del préstamo.
En España, generalmente los préstamos se devuelven mediante el sistema de amortización francés, el cual realiza un cálculo para que las cuotas sean constantes durante toda la vida del préstamo, aunque la parte destinada a amortizar intereses y capital varía en cada cuota.
Funcionamiento y características de los préstamos bullets
Básicamente, un préstamo tipo bullet requiere un proceso de contratación similar al que podría tener cualquier otro tipo de financiación (solicitud, negociación de condiciones, aprobación previa, verificación de ingresos, estudio de la situación crediticia y solvencia, etc.).
No obstante, se caracterizan por proporcionar una mayor flexibilidad, puesto que es posible adaptar las condiciones a las capacidades financieras de la empresa; aunque esta cuestión también depende de las políticas que establezca el prestamista.
Una de sus mayores ventajas es la posibilidad de mejorar la posición de liquidez de la empresa. Las cargas financieras se reducen mientras el préstamo está activo debido a que no es necesario amortizar el principal (sólo intereses). Es cómo conseguir un período de carencia que se extiende durante toda la duración del préstamo.
Ahora bien, también se corre el riesgo de que, llegado el vencimiento, la empresa no tenga el capital necesario, puesto que en este momento es cuando se realiza un desembolso considerable. No obstante, algunos préstamos bullets admiten una refinanciación cuando el plazo se agota.
Como norma general, este tipo de préstamos tiene un plazo de amortización reducido (entre 1 y 8 años). Por una parte, se trata de una ventaja, puesto que de esta forma se reduce el coste de los intereses totales; además, se reduce el riesgo y ello propicia obtener financiación en mejores condiciones.
Sin embargo, un menor plazo también exige acumular antes el capital necesario para su devolución.
¿Cuándo son convenientes?
Debido a su sistema de amortización, los préstamos bullets pueden ser utilizados en el ámbito de las finanzas empresariales para financiar adquisiciones y proyectos emprendedores, con previsión de que comiencen a generar flujos de caja en el corto o medio plazo.
De esta manera, la empresa gana el tiempo necesario para conseguir el capital necesario y amortizar el principal a través de los rendimientos generados por el propio proyecto. Incluso pueden utilizarse los fondos generados para otras inversiones mientras no se agota el plazo hasta el vencimiento.
Sin embargo, la empresa debe tener la suficiente liquidez para hacer frente al pago de los intereses mientras la iniciativa arranca y tener en consideración que este tipo de productos suele tener un menor plazo de amortización que otras categorías de préstamos.
Es necesario encontrar una entidad que ofrezca un préstamo bullet adaptable a tus necesidades, así como atender bien a los términos y condiciones que se expresan en el contrato. En Alter Finance somos especialistas en financiación alternativa para empresas y podemos ayudarte en este sentido.